
Aquel día luminoso de Octubre
al abrir tus ojos a este mundo,
alguien te robó las alas
trazando para ti un camino tortuoso
sin vida
sin destino.
Se encierran en tu mirada
mil derrotas,
miedos
nubes negras
y no comprendes nada,
en esa oscuridad de tu alma de niño
que no sabe crecer
que no quiere crecer,
gritas al mundo tu silencio
ahogado de pérdidas y más pérdidas,
Y no comprendes nada
y nadie comprende nada
y nadie consigue nada.
Me muero contigo
me mata tu angustia
y no tengo la palabra para dar forma
a tanto y tanto dolor
a tanta impotencia
a tanta injusticia.
Hay veces que en el fondo de tu mirada ausente
percibo el brillo de aquel niño
que un día se dormía en mis brazos
mientras sus deditos recorrían mi cara.
Quiero darte esa paz que necesitas
calmar la ansiedad que te destruye,
los demonios que te están matando
y que me dejes ser tu abrazo otra vez,
tu consuelo,
aunque no comprendas ya nada,
aunque yo me muerda los labios
y siga sin comprender nada.
Dame tu mano
sal de esa habitación coraza
vamos a buscar tus alas.
(A.A.M.) (c) 2011
Te quiero Marcos,
ojalá el cariño consiguiese devolverte el color a la mirada