
Soy mano de caricia
para tu mejilla,
para ese beso rápido
que penetraba en la línea de la vida
haciéndose camino hasta el alma;
y soy palabra en tu mirada
de esta historia limitada.
Queda prendido en medio del recuerdo
el silencio de los ojos que lloran para adentro.
Mañana quizás (A.A.M.)