y seguiré esperando. como los amarillos del otoño, todavía palabra de amor ante el silencio, cuando la piel se apague, cuando el amor se abrace con la muerte y se pongan más serias nuestras fotografías, sobre el acantilado del recuerdo, después que mi memoria se convierta en arena, por detrás de la última mentira, yo seguiré esperando (L.Gª.Montero)
A veces se toman decisiones en la vida que no dan fruto y el olvido se apodera de ellas, pero también es cierto que muchas de esas veces hay que tomarlas equivocándose o no.
Siete escuetos,pero sentidos versos, para hablar de lo que pudo haber sido y no fue. La vida termina por ser un juego de azar y nunca podemos trucar los dados. Un abrazo.
Hablas de azar y de silencios... Parece que nos hubiéramos puesto de acuerdo. Bonito poema breve. Besos
ResponderEliminarGracias Juanjo, coincidencias, el silencio siempre presente y el azar que mueve los hilos invisibles de nuestra vida.
EliminarMe alegra que te guste, besos
Cuantos pequeños secretos habrá cubierto la hierba...
ResponderEliminarDelicioso.
Y en la tierra donde se pierden para siempre siendo abono de otras vidas, otros momentos.
EliminarUn besito Magda gracias
A veces se toman decisiones en la vida que no dan fruto y el olvido se apodera de ellas, pero también es cierto que muchas de esas veces hay que tomarlas equivocándose o no.
ResponderEliminarUn beso, Ana
Fina
Con todas las consecuencias Fina, tomar una decisión ante algo y esperar que nada cambie es un error, todo cambia para bien o para mal.
EliminarUn beso gracias Fina
Siete escuetos,pero sentidos versos, para hablar de lo que pudo haber sido y no fue.
ResponderEliminarLa vida termina por ser un juego de azar y nunca podemos trucar los dados.
Un abrazo.
El azar te enseña los dados, tú los juegas o no, el resto es la consecuencia y debemos asumirla.
EliminarUn abrazo Juan