
Para ti mamá, mi raíz
Marzo sigue su camino
pero ya no será nunca Marzo.
Se quedaron congelados
los brotes de las miradas,
secas las puntas de los dedos
para la caricia
y el cascabel de tu risa.
Ya nunca será primavera
ningún veintiuno de Marzo,
ya nunca será primavera sin ti.
Ahora somos huérfanos eternos
alrededor del calor de tu mesa.
(A.A.M.) © 2011
(Imagen A. Anglada- Escultura La primera Caricia)
Triste y hermoso, duelo y sonrisa, muerte y esperanza, mamá e hija.
ResponderEliminarSolo éstas dos últimas palabras, es lo que le dá la esencia a éste poema.
Gracias mi Ana aaa.
ha posado de pronto su mano la tristeza,en esta cosa que es la vida y ha dejado mi vida enceguecida como algo sin pies y sin cabeza; todo lo que antes era alegria compartida, es hoy sordo cabalgar sin bridas por un campo infinito de aspereza. UN ABRAZO ANA .
ResponderEliminarPrecioso este poema Anuska lleno de ternura y recuerdos. Un beso
ResponderEliminarJuanjo
Nadie puede evadirse de ese triste lugar donde habitan los recuerdos que duelen, pero como bien dice el amigo Diego, es bueno disfrutar de las primaveras. Hay que ver en cada nueva flor la sonrisa de aquellos que añoramos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bajo los puentes de marzo, pasó el agua de la muerte y dejó al río parado.Están sin agua mis brazos, mientras resuena aquel río en mi corazón callado.En mi corazón atónito, bajo los puentes de marzo. Garcia Lorca.
ResponderEliminarSe encoge el alma al leerte estos versos tan cargados de significado.
ResponderEliminarBesos Ana y ánimo.