En algunos atardeceres
como el de ayer,
cuándo el sol me arropaba
en rojo,
dibujo con mis dedos
una mirada,
tratando de buscar
lo que ya no recuerdo.
Solo reconozco el silencio.
No se que esconden las pupilas
de aquel tiempo perdido
y olvidado.
Llega la noche.
©AnaAgudo
El silencio y el tiempo es el remedio más seguro, para curar la nostalgia.
ResponderEliminarPello poema, como siempre.
Un abrazo.
A veces los recuerdos se pierden en el tiempo, es cierto, pero yo prefiero optar por alimentar los "buenos recuerdos" cada día, permitiéndoles convivir con el propio presente. No son incompatibles.
ResponderEliminarAbrazos siempre, Ana
Fina
Quizás escondan el brillo del amor...
ResponderEliminarBrillo que un día hizo sonreír al alma.
Cómo estás, Ana.
Un gusto leerte.
Que tengas un buen día.
***