Se refleja una mirada,
se refleja en el cristal
frío cristal de aquel escaparate.
En el bosque de sus ojos
ya germina la esperanza,
las crisálidas darán a la vida
el color de nuevas mariposas,
la tierra recibe el abono
de nuevos sueños.
Lágrimas,
lágrimas crearon un inmenso lago
que guarda en su profundidad,
una cueva llena de recuerdos
tesoros siempre secretos,
con las puertas cerradas al olvido.
A.A.M. © 2012
A veces pienso que la poesía solo se sustenta en el débil andamiaje de los recuerdos y los deseos.
ResponderEliminarBello poema.
Un abrazo.
Que vuelva a germinar la esperanza y que triunfen las nuevas mariposas que traen nuevos sueños. Un abrazo
ResponderEliminarA veces yo también lo creo Juan.
ResponderEliminarGracias otro abrazo para ti
La primavera siempre vuelve, aunque no nos encuentre.
ResponderEliminarUn abrazo Juanjo
Un beso Diego, gracias y una sonrisa siempre
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